Con la llegada del otoño vuelve al concejo de Aller uno de los mayores espectáculos de la naturaleza. Los machos miden sus fuerzas luchando con sus cornamentas ante la atenta mirada de las hembras, a la par que emiten berridos que se pueden escuchar desde varios kilómetros.
Esta lucha de los machos por alcanzar la supremacía del grupo y cautivar así a las hembras supone uno de los ritos más especiales y dignos de ver, que cada año, atrae a un creciente número de turistas que busca una alternativa de ocio en la naturaleza finalizada la época estival. Es una experiencia que se reserva únicamente para esta época del año, que es cuando se puede presenciar, y que marca el inicio del otoño.
Para asistir es imprescindible llevar ropa cómoda de tonos oscuros tipo trekking, mochila, impermeable y paraguas, botas de montaña o calzado deportivo –nunca zapatos, botines ni tacones–, cantimplora, prismáticos, cámara de fotos y bastón de montaña.